Este es un claro ejemplo de peregrinaje de una Madre, que lucha para salvar a sus hijos de las garras de las drogas y de la desidia de quienes deben dar respuestas.
También es una clara muestra que cuando la sociedad se solidariza y entiende que lo que le pasa a uno, le puede pasar a todos y rompen la barrera del miedo y la indeferencia y se comprende que reclamar por los derechos de tod@s es legítimo. El engranaje estatal se activa, viéndose obligado a dar respuestas.
Lo lamentable de todo esto es que los responsables políticos accionen sólo ante la presión social.
Hasta que los que se denominan “la clase política” tomen conciencia de que la ciudadanía los votó para gestionar responsablemente.
Los vecinos y organizaciones, en un marco de paz y no violencia, avanzamos en la recuperación de los vínculos sociales, aprendiendo a convivir en la diversidad para lograr un presente y un futuro digno para nuestros hijos, los Hijos de
muy feliz!!! chicos los re extramos... sabri; geral, vale, flor, mari
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