domingo, 18 de abril de 2010

Ronda, jueves 15 de abril de 2010 - Plaza de Mayo


Si te opones al Sistema, si no estás de acuerdo con la inseguridad y en el ¡cómo! Estamos viviendo, levantá tu voz para que el Estado se haga cago del mayor GENOCIDIO de la HISTORIA.


La adicción es solo la consecuencia de que en la droga, encontraron la mejor y más eficaz herramienta de dominación para tener una sociedad aturdida, sometida y sin lucidez, esclavos del consumo.


La pregunta que debes hacerte es: ¿A quienes beneficia esta situación?...

-A ellos, a los que están, a los que se hacen los distraídos, a los que lucran con la vida de los otros, a los que les conviene una sociedad que no piense, a los que en nombre del falso progresismo dicen defender nuestros derechos, a los que mienten y participan del entramado de la corrupción y la connivencia, a los que se han resignado y piensan que no se puede cambiar la historia y finalmente a los que ya gobernaron y nos quieren seguir gobernando con las mismas reglas que hasta ahora los beneficiaron-.


Para salir de ésta sociedad consumista y adicta, solo hace falta autoridad moral para tomar coherentes y firmes decisiones políticas.


El consumo de drogas es la consecuencia, de una sociedad llevada al abismo, de una sociedad que naturaliza ¡¡todo!!, de una sociedad que hasta que no le toca en carne propia, no reacciona, de una sociedad que cree en el “roban pero hacen”


De una sociedad que permite ser sometida, por un sistema perverso, que nos divide, que nos enajena, que nos destruye, que excluye y expulsa, que lleva a la muerte a nuestros hijos.

Para cambiar, hay que definirse; o sos delincuente, o sos honesto; no se puede ser un poquito delincuente.


Las tibiezas no sirven, alguna vez debemos decidir en que lugar queremos estar.


No nos sirven las justificaciones que permanentemente escuchamos, no aceptamos el hecho de que la culpa y la responsabilidad sea solo nuestra (los padres).


Sepan todos, que las madres no somos responsables de que las drogas tengan entrada libre a nuestra gran casa, La Argentina. Que no es sólo responsabilidad nuestra que a nuestros hijos no les interese estudiar porque no visualizan un futuro; pero si visualizan a los nuevos ricos, a los grosos, a los ¡pícaros!, a los ¡vivos!, a los que ¡chorean un banco de manera impecable! Y las cárceles, repletas de jóvenes pobres, tal como dicen: “los pobres no salen y los ricos no entran”


Por todo esto decile ¡No a la Droga! ¡No al Paco! ¡Basta de Muertes!


¡Si a la Vida!


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