viernes, 30 de enero de 2009

MOVILIZATE POR LA VIDA

Jueves 29 de Enero de 2009

El 29 de Enero de 2009, fue otra jornada de lucha en la ronda de todos los jueves, no aceptamos la resignación como camino para el logro de la atención de la salud de nuestros hijos niños, jóvenes y adultos que están atrapados por el consumo de drogas, exigimos una actitud responsable por parte de los gobiernos nacional, provincial y municipal.

 

Agradecemos profundamente los comentarios que nos dejan, a la vez les pedimos que difundan la causa y se sumen para que entre todos podamos resolver esta barbarie.

 

También les agradecemos a la Hna. Marta Pelloni, a la Legisladora de la Ciudad Autónoma Diana Maffía y a la Diputada Nacional Fernanda Gil Lozano, quienes en distintas jornadas marcharon junto a nosotras.


Les decimos a todos los legisladores que nos acompañen y que no miren hacia otro lado, porque la droga puede golpear a la puerta de sus casas, lamentablemente si no se implementan políticas preventivas el futuro está en peligro.   




viernes, 23 de enero de 2009

Jueves 22 de Enero de 2009

La lucha continúa, hemos recibido el apoyo de las provincias de Corriente y Tucumán.

En toda la República el flagelo de la droga está a la orden del día. Cada vez es mayor la producción y el consumo de drogas y lamentablemente es como si se fuera naturalizando el tráfico y las adicciones, tal como se naturalizó la violencia estructural y en consecuencia se termina naturalizando la corrupción.

Corrupción que permite y garantiza el narcotráfico.

 

El tema es que si quienes tienen el “poder” de desburocratizar las instituciones, ¡nada hacen!, mal podemos pretender que funcionen (como debieran hacerlo) los poderes del estado, hay un entramado de dificultades para resolver cualquier circunstancia, que terminan generando exclusión y abandono.

 

Esa exclusión de la que hablamos es la que empuja a nuestros hijos a refugiarse en el mundo de las drogas, no es pura y exclusiva responsabilidad de los padres, como muchos creen, hay responsabilidades compartidas. La primera de todas es de los gobernantes que están al frente del país y luego de una sociedad que acompaña. Si estos gobernantes no tienen el firme propósito de combatir, pero combatir en serio el narcotráfico, y acompañar con un sistema de salud integral y responsable a los ciudadanos niños, jóvenes y adultos afectados por el “virus de las adicciones”, el futuro que nos espera como país es más que preocupante.

 

Las Madres x la Vida, hacemos hincapié en el PACO, porque es la droga que mata en poco tiempo, muchas veces pensamos que existe un plan de exterminio, y que a ello responde la inacción de los gobernantes, sino, no se explica la indiferencia  

jueves, 15 de enero de 2009

RONDA DE LOS JUEVES X LA VIDA Y LA DIGNIDAD


Les pedimos a todas las madres y familiares de hijos con problemas de adicción a las drogas, que se sumen, todos los jueves a las 11 horas nos congregamos en la Plaza de Mayo. Te estamos esperando.

En la ronda llevamos pañuelos negros, por el luto de nuestros hijos que se mueren.

Como dice una de las mamás:

“no los parimos con vergüenza, por lo tanto defendámoslos sin vergüenza”.

 

Hoy el Paco (el residuo del residuo de la pasta base) es la mejor herramienta de dominio y muerte, que encontraron los genocidas en democracias.

 

Definitivamente existe una clara decisión por parte de los gobiernos de no hacerse cargo de la salud de nuestros hijos adictos, llevados a esta situación por una sociedad que apuesta al éxito fácil, al sálvese quién pueda, ante la ausencia de reglas claras, con una total carencia de valores éticos, en donde los gobernantes parecen desconocer la realidad de nuestro  país.

 

Muchos son los niños y jóvenes que mueren a diario por el consumo de paco, pero es curioso que las actas de defunción solo mencionan “paro cardiorrespiratorio”, de esta manera se diluye la posibilidad de obtener una estadística real, la que sin lugar a dudas dejaría a las claras el genocidio del que hablamos.

 

Por esto y mucho mas, te decimos que no permitas que la vergüenza y el miedo a no saber que hacer te paralicen. Sumate a este grito desesperado de madres que no se entregan y resisten en actitud no violenta a seguir entregando la vida de nuestros hijos.

 

Mañana tu hijo te lo va a agradecer.   

viernes, 2 de enero de 2009

Marcha del día 30 de diciembre de 2008


Despenalizar, ¿cura o mata?

Hemos escuchado con preocupación a algunos funcionarios manifestándose abiertamente por la despenalización del consumo de drogas. Se argumenta que no se quiere criminalizar al adicto, ponerlo en el mismo nivel de delito que al narcotraficante. Excelente intención. Pero ¿se logra el propósito andando ese camino?

¿La legislación actual penaliza al consumidor? No. La ley 23.737 establece que cuando la tenencia es para uso personal y hay una "dependencia física o psíquica" de la sustancia, el juez puede imponer una "medida de seguridad curativa, consistente en un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación por el tiempo necesario", por lo que deja en suspenso la pena que le pudiera corresponder.

Considera al consumidor como una persona enferma (no un delincuente) y manda a proveerlo de un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación. La despenalización del adicto ya está en vigencia.

Pero la ley mencionada no se está cumpliendo. El Estado nacional no está asistiendo adecuadamente a las instituciones que se dedican a la rehabilitación. La Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) no da abasto ante la enorme demanda y cuenta con un presupuesto para unas pocas becas de un año. Estas no alcanzan para tratamientos prolongados. La gran mayoría de las provincias no tiene sistemas de tratamiento para recuperación de adictos. Sólo unos pocos municipios, con enorme esfuerzo, están buscando articular algún programa.

Tampoco se cumple la ley en lo que se refiere a estrategias de prevención, que no deberían consistir sólo en campañas esporádicas, espasmódicas, aleatorias y desconectadas de planes integrales que apunten al rescate del adicto.

Prevención no es dar charlas a los adolescentes en las escuelas acerca de las consecuencias de drogarse. Casi todos ellos ya lo saben y hasta podrían darnos clases sobre las sustancias. La tarea preventiva debería involucrarnos a los adultos, responsables de una sociedad enferma que compromete su futuro despreciando su presente. Vivimos en medio de conductas adictivas, propuestas desde la publicidad de medicamentos y el imperativo del éxito rápido sin esfuerzo.

Tampoco se avanza de modo significativo en lo relacionado con una lucha frontal contra el narcotráfico. Las mafias de la muerte controlan impunemente territorios de elaboración y venta.

Habría que penalizar al Estado por no cumplir la ley. Si no se sabe adónde enviar a los adictos y se los encarcela, ése no es el espíritu de la ley. Es cierto que hay "perejiles" en prisión, mientras que los que se enriquecen con la muerte de nuestros pibes están de paseo.

Pero si se llega a hacer legal la tenencia para consumo, ¿cuál será la cantidad permitida para cada uno, si cada uno tiene tolerancia diversa? ¿Será para el consumo de una noche, un día, una semana? ¿Da igual marihuana, cocaína, "paco", éxtasis, "burundanga", ketamina?

Ya que no está mal llevar lo del consumo propio, ¿se podrá, entonces, utilizarlo en el aula, la cancha, la vía pública? Ya se hace, lo sabemos, pero hoy es ilegal.

Lo que sí parece claro es que el Estado se desliga de la obligación de hacerse cargo de los tratamientos y, en última instancia, de los pibes. Digámoslo con claridad: la droga es sinónimo de muerte. Darle más espacio en la vida de los jóvenes es hacer que la muerte crezca. Despenalizar su uso es un riesgo serio.

La ley es también un marco de referencia como modelo de conducta. Legalizar la tenencia para el consumo es dar este mensaje: "Está bien que tengas en el bolsillo aquello que te lleva a la muerte, aunque para poder comprarlo hayas conseguido dinero robando o prostituyéndote".

Quien robe o mate bajo el efecto de la droga ¿será inimputable? Si alguien intenta frenarlo por su conducta agresiva y lo lastima o mata ¿será inimputable también? Es imperioso tener presente que prácticamente la mitad de los delitos violentos ocurren por efectos de la droga o del alcohol.

En cuestión de adicciones es importante ir a fondo en lo que hace al sentido de la vida, una vida digna que merezca la pena y la alegría de ser vivida. De esto trata la educación y los valores. La familia y los amigos. La sociedad y la ley.

Hacemos bien en decir que la adicción es una enfermedad. A diferencia de la gripe o la hepatitis, no se contagia por el mate, la toalla o el baño. Se contrae por hartazgo, vacío existencial, falta de horizonte, soledad, hambre, vida de perros? Ese es el foco infeccioso que encuentra caldo de cultivo en una sociedad dominada por el consumismo y la superficialidad.

Hace unas pocas semanas, un ministro nos sorprendió al afirmar que el 75% del consumo juvenil de drogas en el país es "recreativo". Si así fuera, cabe preguntarse si el 25% restante entró en la adicción por un camino distinto del de la "recreación".

Mientras tanto, dejemos hablar a las mamás de los adictos. Sus relatos desgarradores nos conmueven. Muchas de ellas luchan contra este flagelo en soledad, sin sentirse acompañadas ni comprendidas por funcionarios públicos y de fuerzas de seguridad.

Escuchemos también a los jóvenes que luchan para salir del infierno y a los profesionales o voluntarios que trabajan en este campo. Mirar a la Argentina como país de tránsito no parece consonante con la realidad cotidiana. Nos decía un joven en recuperación por su adicción al "paco": "Estoy dispuesto a todo, siempre y cuando nada vuelva a ponerme en situación de riesgo". ¿La ley piensa en él? La gran mayoría dio los primeros pasos hacia la adicción sin darse cuenta, jugando en el límite y con el límite. De pronto, entraron en una especie de remolino que los chupa y no los larga. En el comienzo, el primer plano estaba centrado en vencer el miedo o la vergüenza, ganar la estima de los demás. Promesas de darlo todo para quedar con nada, perverso vacío.

En el juego de la oca, un participante puede retroceder varios casilleros si cae en uno fatídico. En la vida también se puede retroceder mucho, al punto de no poder regresar. Hay casilleros de no retorno, fuera de juego, fuera de vida.

Hay que ponderar muy seriamente qué consecuencias puede traer esta medida en las ciudades y las provincias del país en que la droga aún no hizo pie abiertamente. El esfuerzo que están haciendo familias, escuelas, funcionarios en esos lugares corre riesgo de verse sobrepasado. Si se abren nuevos mercados para el consumo, la muerte habrá conseguido nuevos escenarios para desplegarse. Sumaremos perplejidad, asombro y dolor ante más "caballos que se mueren, potros sin galopar" (Los Redonditos de Ricota).

"Probá no probar" es una consigna de liberación. "Probá, que no hay drama" es opresión y dependencia.

Tenemos la obligación de "primerear" a la muerte. Podemos hacerlo.

Jorge Eduardo Lozano es obispo de Gualeguaychú. Fuente La Nación