En la Plaza donde nos congregamos todos los jueves, para reclamar por la salud de nuestros hijos, los Hijos de la Argentina. Nos encontramos con un grupo de hermanos, varios de ellos chaqueños, los que nos comentan que en su provincia tienen serios problemas con el consumo de drogas, que las familias no encuentran eco para la atención en las adicciones y esto sumado a la exclusión la situación se les hace insostenible.
Pronto se cumplirá un año que iniciamos la ronda en la plaza, con la esperanza de sensibilizar a las autoridades, y que comprendan la realidad por la que estamos pasando todos los argentinos, que a consecuencia de la libre circulación de las drogas y especialmente el paco se generan situaciones de mucha violencia.
Queremos destacar de que cuando hablamos de violencia no nos referimos exclusivamente al resultado del consumo, sino que consideramos que el primer acto de violencia lo proboca el abandono del estado, el que como respuesta genera aún mayor expulsión a nuestros niños y jóvenes, apelando a políticas represivas e instalando la idea de que la inseguridad es provocada por los "menores", y ofrecen una gama de "castigos a las contravenciones", "mas cárceles", mano dura o firme como le quieran llamar.
Políticas sociales verdaderamente inclusivas ¡No existen!.
Alguna vez los que gobiernan se tendrán que ponerse en el lugar del otro para entender el sentir de los que menos tienen.
Pensar que porque se les dá un "plan jefes" o tantos otros que anuncian es solucionar la violencia social, implica que no entienden nada en el mejor de los casos, ya que otorgar estos beneficios que generan dependencia y estigmatización, profundizan la exclusión, provocando aún mas violencia y no construyen ciudadanía.
Cada dia se profundiza la degradación a la que son sometidos los hermanos vulnerados, se les habla de cooperativas y vacían el sentido del cooperativismo, se les habla de ingreso universal a la niñéz pero no es para todos y si tiene mas de cinco hijos el resto no come. Acaso esto? no es violencia?
Con todo este panorama ¿qué pretendemos de los niños y jóvenes? los que no tienen acceso para cubrir ni siquiera sus necesidades básicas, los que viven el ahora sin mañana, los que aunque no tengan estudios pero si comprenden y aprenden, lo que ven porque lo viven de cerca ya que en mucho de los casos son utilizados como carne de cañon, la corrupción y la connivencia provenientes de miembros de organismos e instituciones, que no tienen verguenza en mostrar las facetas mas perversas, porque a esta altura es como que todo está naturalizado. Bueno ante este panorama, nos preguntamos nuevamente ¿qué esperamos de los niños y jóvenes?
Creemos que, si pretendemos una sociedad sana, segura y digna, debemos empezar a mirarnos en el otro para reconocer el nosotros. Para una vida en armonía y libertad.
"No acepten lo habitual como cosa natural, pues en tiempos de confusión generalizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar"
Bertolt Brecht
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