En cuanto al tema de la inseguridad, entendemos y acompañamos el dolor de los familiares de las víctimas de la delincuencia; pero queremos destacar que no acordamos con la demonización de los niños y jóvenes, y sindicar que el problema de la “inseguridad” es la droga ( tomada la misma como sujeto), cuando en definitiva la principal causa de la inseguridad, es la corrupción estructural y la connivencia. Porque si hubo un crecimiento de la circulación de droga, implica que lo facilitaron.
Entonces hoy decir que los delitos lo cometen solo los niños y jóvenes (quienes son solo la consecuencia) es pretender cortar el hilo por lo mas fino.
La adicción es un tema muy complejo, pretender sindicar que detrás de todo adicto hay un delincuente ¡es una barbaridad!. No todos los adictos son delincuentes, ni todos los delincuentes son adictos.
Repetiremos hasta el hartazgo, que se necesitan reglas claras, políticas públicas integrales, porque las adicciones, la violencia, el delito en general, responden a las inseguridades sociales que afecta a cada uno de los ciudadanos.
Por esto es que entendemos que se le debe dar prioridad a las políticas sociales integrales y universales (con las que se disminuirían los delitos).
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