domingo, 12 de abril de 2009

Ronda, Jueves 9 de Abril de 2009

Cada vez son mas los casos de Madres, Abuelos, Abuelas y familiares que vienen al pedido de ayuda para sus hijos, nietos, o familiares, tanto de capital como de la provincia de Buenos Aires en la búsqueda desesperada de un acompañamiento en el peregrinaje para salvar la vida de sus hijos, porque no se puede acceder a un tratamiento adecuado (solo hay para unos pocos); sin antes pasar por el desgaste que representa la tramitación del mismo.

 

Se genera un círculo vicioso, todo funciona desarticuladamente. Para que se den una idea, una mamá o familiar ve morir de a poco a su hijo, pariente o amigo a consecuencia del consumo de drogas, en la desesperación llama a los 0800 de provincia o capital y ahí con algo de suerte le dan un turno para la evaluación a unos tres, cuatro, cinco días o mas, en ese ínterin el joven adicto empeora, desaparece, se mata o lo matan y en el mejor de los casos aparece preso; ahí comienza el otro peregrinar.

 

Nos encontramos ante un Estado presente para la exclusión y absolutamente ausente para la inclusión.

 

El familiar solicita ante un juzgado civil la “protección de persona”, con la orden acude a la comisaría de su zona para que trasladen al juzgado, al familiar adicto a los fines de ser evaluado por el médico, el que determinará si corresponde internación o tratamiento ambulatorio, por ley el médico debe consultarle al adicto si quiere ser internado o se compromete a someterse al tratamiento ambulatorio. Por supuesto que el adicto (que no es dueño de su voluntad) siempre decide hacer un tratamiento ambulatorio y para eso se lo deriva al CPA mas cercano a su domicilio. El tratamiento nunca se termina de concretar los CPA atienden una vez por semana y el adicto puede ir o no de acuerdo a su voluntad. Está claramente demostrado que los CPA no sirven.

Si el médico del juzgado luego de evaluar al adicto, de acuerdo a la peligrosidad para si o para terceros recomienda internación, continúa la peregrinación, se debe pasar por otra consulta asistiendo con el paciente por un organismo del estado ya sea en capital o provincia de Buenos Aires

Luego de varias horas son derivados a hospitales psiquiátricos tales como: Borda, Moyano, Alvear, Melchor Romero, Opendor, Hptal. De la Paz, Evita etc. en los que no hay camas disponibles, si cuenta con una obra social puede conseguir una vacante en alguna Comunidad Terapéutica de lo contrario después del largo y desgastante camino, tanto para el joven y su familia deben volver a la casa hasta nuevo aviso.

Este resultado lo único que genera es mayor violencia y desamparo.

Desde la Red de Madres por la Vida, decimos que estamos convencidas de que ni siquiera se trata de falta de recursos económicos y humanos. Para nosotros se trata de que este proceder es un eslabón mas de la cadena de dominación y muerte, de un plan de exterminio impuesto por mentes macabras acompañados por muchos cómplices que por cuidar el puestito no se deciden a plantear seriamente las consecuencias de esta políticas perversas que están aniquilando a la sociedad.

No se animan a gritar por el imperio de la vida.

Algún día entenderán que no basta con darnos la razón coincidiendo en los diagnósticos, mostrándose comprensivos ante nuestros planteos, sino que deberán accionar en consecuencia para trabajar por un plan integral nacional para la prevención y atención de las adicciones.       

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