domingo, 10 de mayo de 2009

Paco, esa droga maldita......

Un día cualquiera aprendiste lo que era el dolor, ese dolor arrancado, desde las entrañas ¡que duele mucho pero mucho!, donde nueve meses acunaste una esperanza.

Que cuando esa esperanza tubo cara y nombre tocaste el cielo con las manos.

Ese día no supiste que hacer, caminaste sin rumbo quizás buscando respuesta a lo que no sabías, y si lo sabías para que… entonces lloraste y lloraste, hasta que se secaran todas las lágrimas.

Y ahí empezaste a entender que tu hijo lo habías parido hace tiempo, pero ahora debías volver a empezar.

Y así empezó la lucha, sabías que había un agujero negro que lo había tragado y ahí debías ir a recuperarlo entonces pediste por favor a jueces, psicólogos, psiquiatras por las buenas o por las malas con los mismos deseos de salvar a su hijo, con las mismas esperanzas, te ayudó.

Nada hará que dejes tu lucha.

Nada hará que no puedas.

Solo saber que los hijos viven, hace que cada una de las madres sigan juntas aunadas, por ese gran deseo de ver las historias cambiar.

Y…todos los jueves de once a una del mediodía, cuando el sol pega fuerte, caminan alrededor de la pirámide de mayo, al igual que otras madres de pañuelos blancos, pero están con pañuelos negros piden a gritos que ayuden a sus hijos y a todos los hijos, que ese agujero negro se tragó, ¿como ayudarlos…?

Piden que la droga no sea despenalizada, que los hospitales tengan psiquiatras y salas preparadas cuando lleguen secos de caminar, como alma en pena, ¡sin siquiera saber porque!.

Piden que la policía ayude a sus madres a internarlos, que los jueces no cuestionen y firmen su internación.

Que las clínicas estén preparadas para los adictos de paco.

Esta historia contada en segunda persona es quizás igual a la tuya, si te pasa no dudes, las madres estamos ahí, para ayudarnos entre todas las mamas que lo necesiten, no importa de donde son, ni donde viven, aquí estamos.

Dios bendiga a todas las madres.

Amalia Zarlenga, Integrante de la Red de Madres por la Vida.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario