lunes, 1 de febrero de 2010

Poder mirarnos a los ojos

Somos madres, padres, familiares y amigos de jóvenes víctimas de adicción al “paco” y al poli consumo de las drogas. Estamos aquí haciéndonos cargo, despertando el letargo social. De pié para ofrecer y ofrecernos a levantar los valores de solidaridad, comprensión y amor para recuperar los lazos sociales, deteriorados por las debilidades con las que nos fuimos educando varias generaciones, con muchos y malos ejemplos, muchas mentiras, mucha confusión, demasiado cinismo; ¿cómo tener una sociedad fuerte con conciencia crítica? ¿Cómo tener hijos fuertes y sanos en cuerpo y espíritu firme en los principios, cuando se premia la mentira, la arrogancia, el éxito fácil?

Cuando hablamos de prevención, hablamos de recuperar valores. Las campañas solo con lindos folletos y afiches son vanas.

Poder mirarnos a los ojos, poder confiar en el otro, poder compartir y vivir en comunidad nos irá fortaleciendo.

La cultura del consumo nos aleja de las pequeñas cosas importantes. El vacío provocado por esta cultura nos hace débiles y manejables.

Esto es lo que hay que romper, repensarnos y encontrarnos para colmar ese vacío con amor, de ahí se desprende el respeto la sinceridad la fortaleza y la firmeza para no ser marionetas de los psicópatas perversos que no tienen cura. Ellos son los principales responsables del sufrimiento que estamos padeciendo.

El País es como una gran familia. Así como nosotros los padres de los hijos adictos y con problemas de conductas somos responsables, los gobernantes son los responsables de las conductas de esta sociedad y deberían ser los primeros en dar ejemplos con sus propias vidas para tener autoridad moral de aplicar las normas.

En definitiva el cambio lo tenemos que hacer entre todos.

Nadie puede ni debe sentirse fuera de esta responsabilidad.

El “paco”, el hambre, la falta de sentido de amar la vida, son las consecuencias de la “violencia estructural de esta cultura” que cambió el “tener por el saber”

No hay comentarios:

Publicar un comentario